Estos cepillos versátiles suelen combinar cerdas para la limpieza, una piedra pómez para callosidades, una lima para pulir y, a veces, un raspador de acero inoxidable. Son compactos, fáciles de usar y económicos. Según Yes Madam, el proceso típico implica remojar los pies, usar el cepillo con jabón para limpiar y luego usar la lima/pómez para suavizar la piel áspera.