El agua de rosas es un líquido aromático, obtenido por destilación de pétalos de rosa, conocido por sus propiedades calmantes, hidratantes y antiinflamatorias, ideal para la piel (como tónico, para rojeces o ojeras) y el cabello, además de usarse en cosmética, aromaterapia y cocina por su frescura y antioxidantes. Su origen es antiguo, de Persia, y es valorada por equilibrar el pH, reducir el acné, calmar irritaciones y aportar vitaminas A, B, C y E.